Es curioso ver las similitudes que hay entre la estructura del universo y la de la mente humana, es increíble que una cosa tan monstruosamente grande y algo tan minúsculamente pequeño sean tan parecidos. Si comparamos estas dos fotos pocos distinguirán a primera vista la que corresponde a una galaxia y  la que representa una neurona:
SIMILITUD NEURONAS CON EL UNIVERSO

Esta imagen me hizo plantearme: ¿ocurre lo mismo con el liderazgo? ¿El liderazgo empresarial y el personal se parecen? ¿Puede una persona influir en su organización? ¿Cualquier empresa puede llegar a convertirse en líder? ¿Es igual el liderazgo en una empresa multinacional y en una PYME?

Empecemos.

El otro día hablábamos del liderazgo personal y concluíamos que hay cuatro rasgos principales que lo definen. Veamos si se pueden extrapolar cuando hablamos de liderazgo empresarial y qué características comparten:

1. Un líder tiene que CREER, y hacerlo con pasión. 

  En el mundo empresarial esa creencia se transforma en LA MISIÓN. Una empresa nunca debe olvidar para qué ha nacido, cuál es su razón de ser. Si quieres que tu empresa se comporte con auténtico liderazgo tienes que conocer primero el porqué de tu empresa. Tienes que averiguar tu misión. ¿En qué crees? ¿Por qué ha nacido? ¿Qué es lo que la hace diferente? Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la misión de una empresa y cómo fundamentarla, pero me gustaría volver a incidir en que tener una misión no es algo sólo para las grandes corporaciones. Si eres una PYME tienes que tener y cuidar tu misión. Hace algunos años Simon Sinek en una charla en TED expuso un modelo de liderazgo empresarial al que llamó «el círculo mágico» y que te recomiendo que veas. En él encontramos tres círculos concéntricos que van de dentro a fuera y cada uno de ellos contiene una pregunta a la que toda empresa debe contestar: ¿Por qué?, ¿para qué? y ¿cómo? Todo proyecto debe responder a un porqué. Ahora te traslado esta pregunta para que pienses en tu empresa o en tu futuro proyecto:

¿Por qué tu empresa existe? ¿Por qué eso es importante? Y añado: ¿en qué cree tu empresa? ¿Por qué eres diferente? El primer paso para que tu empresa sea líder es saber por qué puede llegar a serlo.

 

2. Cree en lo que haces y por qué lo haces (VISIÓN Y VALORES)

Hay muchos caminos para obtener un mismo resultado, pero no todos los caminos son iguales. Por eso, para que tu empresa sea líder no es sólo importante tener una misión, sino también tener una visión y unos valores. Una visión para saber cuál es tu destino y unos valores para saber cómo quieres llegar y cómo debes comportarte en el camino. ¿Cómo vas a conseguir cumplir con esa misión? ¿Cómo vas a llevar a cabo tu plan? ¿Qué haces? ¿A qué se dedica o se va a dedicar tu empresa? ¿Dónde quieres estar dentro de un año? ¿Y de cinco? ¿Y de diez? ¿De qué forma quieres conseguir tus objetivos? ¿Qué valores te van a guiar? ¿Qué valores quieres que definan/caractericen tu empresa?…

La empresa Kellogs es un referente en la comunicación de su visión y sus valores, a los que han llegado a dar hasta nombre, los llaman los valores K y entre ellos destaca el liderazgo Kellogs.

En el modelo Kellogs se establece que el liderazgo en sus equipos se compone de 6 factores:

  • Crea Dirección
  • Promueve la alineación
  • Inspira y Energiza a las personas
  • Entrega resultados trimestrales
  • Invierte en las personas
  • Organiza para ganar

Kellog´s es un empresa líder en ventas, en marca y en comunicación porque fomenta el liderazgo entre sus empleados. Como se puede apreciar son conscientes de la importancia de contar con gente que apueste por la misión de la compañía y asuma sus valores. Para obtener un liderazgo empresarial buscan personas líderes, porque saben que éstas son el activo más importante de la empresa. Es así de simple y así de claro, o por lo menos es como lo expone la empresa Kellogs . No lo olvides: para ser una empresa líder debes contar con personas líderes.

3. Comparte en lo que crees (COMUNICACIÓN + COMPROMISO)

  Cuando una empresa es líder la comunicación interna y externa es coherente con los valores, visión y misión de la compañía.

La comunicación interna es muy importante para convertirse en una empresa líder, sin embargo, hay algo imprescindible: el compromiso del empleado. Al igual que un líder no podría serlo si no tiene un equipo o gente que le siga, una empresa no puede ser líder si no cuenta con la complicidad de sus empleados. Son ellos los encargados de trasladar esa misión, visión y compromiso a los clientes.

El otro aspecto fundamental es la comunicación externa para darnos a conocer entre nuestro público objetivo. Muchas veces las PYMES creen que invertir en comunicación es un gasto innecesario o no entienden muy bien cómo les puede llegar a ayudar. Es un error. El branding, el marketing, la publicidad… ¡funcionan! También es verdad que muchas veces, nos gustaría invertir en comunicación y no hay presupuesto. En esos casos se puede hacer todavía muchas cosas para cuidar la imagen de tu empresa y que también son comunicación:

  • La limpieza
  • La calidez de los empleados
  • La música, el olor del establecimiento, el ambiente en general…
  • La rapidez con la que contestas a tus clientes
  • La resolución rápida y efectiva de los problemas
  • Atender siempre el teléfono… etc.

 
4. Cree en que puedes conseguirlo todo (PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO + EJECUCIÓN)
 
Una empresa que quiera ser líder requiere destinar tiempo para elaborar una planificación estratégica y no dejarse llevar sólo por los resultados inmediatos.

Una empresa líder mira a largo plazo, se plantea objetivos grandes y realiza estrategias para conseguirlos, una empresa líder innova, y destina parte de su tiempo y de su presupuesto a crecer, mejorar, aumentar la productividad…

Una empresa líder invierte en sus empleados, les motiva, porque son ellos los encargados de llevar la empresa al éxito.

Una empresa líder se preocupa de que la ejecución de cada una de las estrategias destinadas a cumplir con su objetivo sea perfecta.

¿Cómo tu empresa puede ser líder aunque sea una Pyme? 3 cosas que benefician el liderazgo empresarial:

1. FORMACIÓN

– Forma a tus empleados. La alta rotación que hay en las empresas ha provocado que «no interese» formar a un empleado para que luego «se lo lleven otros». Por este motivo se prefiere contratar a una persona nueva antes que formar a la que ya tienes. La formación es una de las cuestiones que más se valoran en el trabajo, junto con la confianza. El sector de los seguros es muy buen ejemplo. Los empleados hacen cursos de reciclaje continuamente. Los médicos son otro buen ejemplo: cada semana tienen una sesión donde se presentan casos difíciles para anticiparse a los problemas cuando aparecen, para enseñar cómo utilizar nuevo instrumental, ejemplos de casos que se han solucionado con éxito, etc.

¿Por qué no se hace esto en los demás sectores? Una empresa líder debe preocuparse por la formación de sus trabajadores para que puedan dar lo máximo, y por otro lado, el empleado tiene que ser el primero en intentar mantenerse al día.

– Forma a sus dirigentes. No hay nada peor que un jefe que sabe mucho menos que su subordinado. Esto no puede pasar. Tiene que existir una exigencia máxima con la gente que debe dar ejemplo.

El actual mercado comercial en constante evolución exige que los profesionales se sigan formando siempre. ¿Desde que aprendiste tu profesión (en la Universidad, FP o trabajando) cuántas cosas han cambiado? Muchas, ¿verdad? Pues sólo hay un camino: formación, formación y formación.

Os dejo una frase que habla sobre la formación del libro “Al modelo Toyota” de Jeffrey K. Liker: «Construimos personas, no sólo autos: Desarrollamos líderes que comprenden minuciosamente el trabajo, viven la filosofía de la compañía y la enseñan a otros.»

 

2. EMPÁPATE DE TU SECTOR, COMPARA, INVESTIGA, INNOVA…

Como hemos comentado, todo está en constante evolución. Para construir una empresa líder tienes que invertir muchísimas horas en conocer lo que hace tu competencia y la situación de tu sector. ¿Qué política de precios sigue? ¿Qué parece estar funcionando? ¿Qué innovaciones pueden ser positivas para mi negocio? ¿Qué hacen los mejores? Lee, escucha, pregunta, infórmate… vive con pasión tu profesión. ¿Qué revistas de tu sector lees? ¿Conoces lo que funciona en otros países? ¿Qué ultimas tendencias se están aplicando?

 

3. EMPÁPATE DE TU EMPRESA Y DE TU PRODUCTO

Tienes que conocer todo de tu negocio y conocer al dedillo tu empresa. No hay ningún detalle por pequeño que sea que nos pueda pasar desapercibido. Tienes que saber responder a preguntas del tipo: ¿Cuándo se vende más? ¿Cuánto dinero se destina a envíos? ¿Se podría conseguir un acuerdo con la empresa de mensajería? ¿Tus empleados recomiendan tu empresa? ¿Hay algo que piden tus clientes y que no tienes? ¿Qué comentarios hacen sobre tu producto? ¿Qué clientes son más rentables? ¿Cuáles dan más trabajo? ¿Cuánto cuesta una hora de tu tiempo? ¿Qué rentabilidad sacas por venta? ¿Cuál es el ROI? ¿Cuál es el mayor problema que surge en el día a día? ¿Cómo se puede solucionar? ¿Cuánto dinero gastas al año en imprevistos? En fin, hay miles de preguntas que debes hacerte sobre tu empresa.
Las empresas y las marcas necesitan líderes. Los tiempos de grandes crisis son tiempos de grandes líderes. ¡Despierta el líder que hay en ti! Es más, despertemos a los líderes dormidos! La mayoría de ellos están ya en tu empresa, y no olvides una frase de Henry Ford:
» Las dos cosas más importantes no aparecen en el balance de una empresa: su reputación y sus hombres». Y añado: son esas dos cosas las que marcan la diferencia.